En la depresión está presente un estado de tristeza constante, junto con anhedonia o desgana y disminución del interés por las cosas que antes si provocaban interés. Ocurren pensamientos negativos, desmotivación, cambios del ritmo de sueño, del apetito y del peso, falta de energía o fatiga, sentimientos de culpa, inutilidad, baja autoestima...
Estos síntomas terminan por provocar que la persona abandone determinadas actividades e intereses por lo que el problema se agrava.